Pues el viernes me descendí ya para tierras almendronas, porque mi querida Helena G estaba ya en la ciudad y asi podiamos quedar y pasear y rajar de nuestras cosas en un escenario totalmente virgen para nosotros 2.
Y allí estuvimos andando, compran y tomando algo, hasta las 2 que apareció su prima y ya me recogí con mi marido.
Tras una deliciosa comida (que bien me cocina mi hombre!) y una siestecita, pues quedamos con mi prima y nos fuimos a tomar algo al Memory, que debe ser un bar típico estudiantil, sito tras el ParaNinfomanas.
Una vueltecita por el escenario que habían montado los de los 40 principales en el paseo de los Ahorcados (aka Independencia) puesnos fuimos chino-chano hasta el bar/cervecería que lleva Travis Bickle, y como siempre es de gusto juntarte a cascar con alguien del Foro, pues allí que nos tomamos una jarrita de cerveza.
Nos retiramos para casa, ya que al día siguiente mi marido debía trabajar.
Por la mañana me levante, vi De Moda (con ese equipo de waterpolo descamisados) y solito de la fé, me cogí el callejero y supe llegar hasta el lugar de trabajo de Cole, esperandole, acompañado por un café, revise el Heraldillo en busca de trabajo pero no hubo suerte.
La tarde, se sucedió tranquila, mientras él dormía su merecida siesta, yo veía Una noche en la Opera y empezaba a ver Viridiana, que tuve que dejar de ver, porque ya casi era la hora de cenar, acompañados por Salsa Rosa y la genial Belinda Washington.
Pasamos a buscar a Na y nos fuimos al Espejo, que es como el segundo hogar de Cole. Tras un par de jarras de cerveza y unos cuantos tapones de peché, cambiamos de tercio y nos vamos al Paradys.
El bareto en cuestión sigue igual de cutre, con música igual de mala y con un ambiente nada destacable. Así que para seguir de ambiente pero sin mariconadas, nos vamos al bar de enfrente que es de lesbianas, pero que el etilismo del momento me impiden recordar el nombre. Allí mejor rolo, mejor música y más vodka con RedBull!
Finalmente vamos al Versus, saludamos, meamos, bebemos y nos retiramos camino de... no recuerdo de donde, porque entonces nos paramos en una plaza y allí Na y yo rajamos mientras mi novio se quedo sobado en uno de esos comodisimo bancos de cemento.
Ayer, cuando la resaca me lo permitió, me duché y comi la deliciosa comidita que mi santo amor me hizo, mientras yo no paraba de quejarme y de suspirar (a ciertas edades, las resacas son mortales). A eso de las 8 y pico fuimos tirando a la modernisima estación de tren, ya que mi hermano volvía en el Ave de su transacción de descendencia y con él me volví a casa.
Ya en casa, cena ligera y a ver Destino Final, que vamos, aunque no la hubiera visto, no hubierame perdido nada...
Finde intenso en conversaciones. doloroso en resacas pero bonito en conjunto